Hace un mes comenzó el Taller de Gestión Ambiental para Niños, una propuesta que rápidamente se convirtió en una verdadera fiesta de aprendizajes, risas y manos llenas de tierra.
Más de treinta chicos, de entre 3 y 13 años, participaron creando y pintando sus propias macetas con madera reciclada, aprendiendo sobre compost, sembrando sus primeras semillas y conociendo, a través de juegos y cuentos como Los Guardianes del Yatay, la riqueza de nuestra flora y fauna.
Cada encuentro termina con una chocolatada, pero lo que realmente se está gestando es algo mucho más grande: conciencia, amor por el ambiente y orgullo por cuidar el lugar donde vivimos.

